viernes, 11 de diciembre de 2009

"Naides es más que naides"

Debo admitir que me gusta que me hablen bien de Uruguay, de lo civilizados que somos, de la cultura política que tenemos, de lo rico que es el dulce de leche Conaprole, del chivito, del Cabo Polonio e ainda mais. Quizás porque comparto en gran parte (aunque no conozca el Cabo).

Y también me gusta que les guste el Pepe. "Naides es más que naides", dice nuestro futuro presidente. Y creo que, a su manera, dice mucho del país. Para bien y para mal. Habla de cómo creemos en una sociedad igualitaria, pero también de cómo nos cuesta salir de la masa.

Siento que de alguna manera yo quise salir. Al menos crucé el charco. E intento, día a día, quedarme con lo mejor de acá, sin perder lo mejor de allá. Pero de a ratos tengo saudade y me pone triste pensar en lo lejos que está un Pepe de ocupar el sillón de Rivadavia.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El principio

Se ve que hasta hoy me quedaron grabadas esas palabras. Hace unos años, hablando con una compatriota y colega radicada en Washington, surgió el tema de la emigración. De cómo se ve todo desde lejos. De cómo se ve todo desde cerca. Y de cómo, después de que uno deja su patria y arma su historia en otro país, ya no se es totalmente de ninguno de los dos lugares. "No soy de aquí ni soy de allá".

miércoles, 11 de noviembre de 2009

"Mi papá me pega", le dijo a la pediatra. Después nos tocaba a nosotros y nos contó la historia. Cómo la mamá justificaba la "dureza" del papá y cómo entraba siempre sola al consultorio con sus hijas, mientras el marido se quedaba afuera, con su buzo Lacoste y su celular último modelo.
A la noche volvía a casa volvía a casa por la calle Florida, en busca de algún colectivo, y vi unos nenes de la calle corriendo, descalzos, como angustiados. Atrás se había quedado uno chiquito, de pañales, al que volvieron a buscar. No pude más que apurar el paso para llegar rápido a casa a ver a mi hija y me acordé de aquello que me dijo una vez Ivonne, de que hay algo que cambia con la maternidad y el mundo se ve con otros ojos, aunque haya sido siempre igual...

martes, 10 de noviembre de 2009

Y llegó el día...

Hace tiempo que tenía ganas de tener mi blog, pero no me animaba. Quizás porque me sentía demasiado narcisista o exhibicionista, quizás porque tenía miedo de lo que podían pensar los demás. O quizás porque tenía miedo de lo que podía pensar de mi misma, no cumplir con mis expectativas. Pero al final me animé. Ya veré cómo me llevo con esto, qué sale. Pero quiero intentarlo, quiero animarme a tener un espacio de catarsis, de expresión. Que sea como en la vida, prueba y error... y que sea lo que sea...